Sonata pequeña al nacer el día

Te veo nacer al filo de la noche

entre dos amaneceres

entre dos quereres

tus labios de medianoche

se beben el rocío de las flores

que cultivo en mis lágrimas de olvido

a pesar de todo

continúo

despertando mariposas soñolientas

y helechos dormidos

me envuelvo en el perfume

que destilas

gota a gota entre tus pupilas

todo en ti es poesía

tus grandes ojos negros

tu mirada al sur de melancolía

tus labios que me besan con palabras

en idiomas desconocidos

tu fragancia a camelia recién nacida

tu perfume de coral recién ungido.

No sé si te vuelva a ver

pero por una noche he renacido…


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