¡Existo, luego resisto!

Quieren que creamos

que estamos contaminados

de nosotros mismos

que estamos contaminados por la vida

por la alegría

por las esperanzas

por la ilusión

por la libertad

por la bondad

por eso nos quieren enterrar y encerrar

y volver nuestra vida una gran prisión

permiso para salir

permiso para amar

permiso para vivir

permiso para soñar

No, no le tememos a la vida

ni a las caricias

ni a las sonrisas

ni a una reunión de hermanos

ni a un apretón de manos

Tenemos 380 trillones de virus

en nuestro cuerpo

y hay más virus en la tierra

que estrellas en el cielo

¿Quién es tan ingenuo

como para creer

que encerrándonos detrás de una puerta

o tras de una mascarilla

vamos a alejar un solo virus

de eso trillones

con los que convivimos?

No puede ser

no nos podemos

contaminar de nosotros mismos

los mercaderes del engaño

usan lo invisible

para lograr lo imposible

encerrarnos, debilitarnos, aniquilarnos,

no podemos creer en el poder

de un solo virus

porque el estado nos lo ha revelado,

es hora de soltar las cadenas

de apagar las mentiras

de vivir la vida

sin un estado que no nos representa

sino que por el contrario

nos asesina, nos tortura,

nos atormenta, nos encierra,

recuperemos ya nuestras vidas,

¡existo, luego resisto!

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