Perder es una bella forma de reír

perdí la noción del tiempo

la emoción de aquel momento

el sabor de aquella esquina

mitad risa, mitad encuentro

perdí la nube de las cuatro

y el autobús de las cinco

perdí después la parada

donde se sube el amor

y se baja la esperanza

perdí la hora del día

en mi reloj deshojado

perdí un siglo en un minuto

y hasta el gato del tejado

perdí el amor que no tuve

en un naufragio sin barco

aposté mis ilusiones

y perdí el juego de dados

perdí cinco mil amigos

el arrebol de la tarde

el tres de trébol del naipe

y un beso herido en el aire

perdí apostando a la vida

negra la noche estrellada

escogí amar con delirio

con la baraja marcada

al final nada he perdido

porque nunca tuve nada

el rojo sigue en su rosa

la mariposa en sus alas

y el corazón de cometa

elevándose en el alma…

This entry was posted in antirrealidad, Musipoesía, poemas a la carta. Bookmark the permalink.

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *