Qusiera



Quisiera dedicarte un poema

pero no puedo,

el sol que iluminó tu cara

se reflejó en la paloma

que pasaba

y un pluma salió flotando

dibujando tu rostro

sobre el cielo,

quisiera dedicarte un poema

con sabor a chocolate,

pero no puedo

el sol lo derritió

con su mirada

y ahora navego en un río de caramelo

entre tu pecho y espalda,

quisiera dedicarte un poema de silencio

pero no puedo,

el batir de las estrellas

y de los corazones rotos

toca campanas

de claveles y rosas

y el infinito resuena

entre sus labios,

quisiera dedicarte un sencillo poema

donde rime y reme con la vida

pero no puedo,

los grillos empapan la noche

con su canto

y las ranas recitan poemas de amor

entre sus charcas,

entonces solo puedo escribir

este poema solitario

que crece

entre la maleza bella de la existencia

que florece

en los rincones olvidados

donde brota agua de las piedras

y donde los cantos rodados

parecen corazones grabados

en piedra

por enamorados de antaño

y, aunque hubiera querido

escribir otro poema

tan solo garabateo estas palabras

con sabor a tierra fresca

con olor a primavera

recién desenterrada

grabadas en la única flor

que florece en mi almohada…

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