de aves y personas,
secaremos los ríos
y contaminaremos los mares,
traeremos nuevas y mejores enfermedades
vacunaremos a los sanos
hasta que estén enfermos
y a los que ya estaban enfermos
hasta rematarlos.
No contento con esto,
traeremos los grandes avances de la ciencia
en forma de alimentos transgénicos
capaces de producir tumores nunca vistos
sobre la faz de la tierra,
todos perfectamente lavados
en un caldo de roundup o glifosato,
para que los cánceres se encarguen
de aquellos que no quisieron vacunarse.
Como siempre hay gente testaruda
que de una manera u otra
se niega a probar
todos estos deliciosos venenos,
los fumigaremos con metales pesados
aluminio, bario, plomo, arsénico,
desde lo más alto y azul del cielo
para que sus sistemas inmunes
los ataquen y los maten por dentro.
Mientras tanto,
los distraeremos de todo esto
con telenovelas, chismes de farándula,
ataques de nacionalismo,
reinados de belleza,
premios a esto, a eso y a aquello
y a lo de más allá,
y por supuesto
con todas las predicciones
que nuestros empleados
transmiten directamente desde el cielo
cada domingo en vivo y en directo
por uno de los seis millones seiscientos
sesenta seis mil satélites
financiados, pagados y lanzados
por la fundación de Bill Gates,
parienta íntima de la Fundación Rockefeller,
en nuestro compromiso mutuo
por hacer que en este planeta
el 99% de la población sobrante
desaparezca para siempre,
y para terminar,
por favor no se olviden de acercarse
a nuestro centro de vacunación más cercano,
donde una sola aguja le puede inocular
cualquiera de las tres millones trescientas treinta mil enfermedades
con las que velamos para que su salud
deje de ser nuestro problema
y se convierta en el suyo…