No sé

No sé si suicidarme

o ensalzarme,

o mandarme a canonizar

o tal vez bailar desnudo

un tango con una monja

en medio de un arrabal,

no sé si llamarme profeta

o brujo o Papa o chamán,

da exactamente lo mismo

no importa lo que haga

lo contrario de lo opuesto

de lo que no quería que pasara,

pasará

No sé si enamorarme

o profundamente odiar

si cortar una azucena

o cortarme las venas con una rosa

y empezarme a desangrar

en pétalos rojos y blancos

y convertirme en vendaval

No sé si aprender a volar

sin alas

o convertirme en gaviota

o gavilán

y emigrar de planeta en planeta

para jamás regresar

No sé si curar mi locura

o repartirla como pan

para que en una locura colectiva

bailemos bajo la luna

nos quitemos los prejuicios

y la ropa

y nos amemos en la cama

debajo de la cama o sin la cama

por parques y avenidas

por orgullos rotos y heridas

hasta que podamos sanar

No sé si proclamarme

rey de las hojas secas

caballero de las espigas

príncipe sin caballo, castillo

ni coraza

o simplemente recoger mi ropa de mendigo

y echarme de nuevo a andar

No sé en verdad qué es el mundo

ni en qué rumbo va

no sé a qué horas se abren los lirios

ni a qué horas se cierran las esperanzas

pero siento que en la noche estrellada

somos parte del universo

y que bajo techo

somos parte de la fatiga y del cemento

Solo sé a ciencia cierta

una cosa

y una cosa sola

me gusta amar y ser amado

entregar sin esperar

mirar los atardeceres

que empiezan en mis venas

y acaban en el mar,

escuchar tu voz tan dulce

y perderme entre tus ojos

profundos como el infinito

y transparentes como un lago de cristal…

This entry was posted in Poesiología. Bookmark the permalink.

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *