pero el mundo
trata por todos los medios posibles
de embrutecerlos;
nacen llenos de verdad
pero el mundo
los educa con mentiras;
también nacen poetas
y el mundo los transforma
en políticos, clérigos o generales;
sin embargo, unos cuantos
llegan a ser grandes sabios
que dicen diáfanas verdades
y nos devuelven el niño perdido
a todos aquellos que todavía
lo llevamos dentro.