El último pétalo

Soy el último ser en el universo,

los que se fueron ya están muertos

y los que quedaron no tienen alma,

contemplaré el último atardecer

cuando el sol se hunda

para jamás volver,

en mi última caminata

ni siquiera las aves sabrán

que ya estoy muerto

que el que solía pasear

bajo las ramas aguerridas de su roble

hoy tan solo es un fantasma,

ya no sentiré el viento

volar por mis mejillas

ni me calentará el sol

con sus últimas sombras

perdimos la batalla

antes de haberla empezado

nuestra especie estaba

condenada a morir

estaba escrito en sus genes

como en las páginas

de un manuscrito perdido

en las ruinas de algún desierto,

pero aún se podían leer las letras

claras como la despedida de una lápida,

“murió en competencia

con los demás seres humanos

por alcanzar la misma meta

sin querer compartir

la fragancia de aquella rosa roja

de cuyos pétalos mágicos

habría salido suficiente perfume

para llenar los pulmones

de la humanidad entera”.

El sol ya se oculta,

por última vez veré

el palpitar de las estrellas,

la media luna dará una voltereta

hasta encontrarse con su otra media

y en alguna esquina

una rosa herida por el paso del tiempo

soltará su último pétalo

y le diremos adiós para siempre

a ese que fuera

nuestro solitario universo.

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