Asesinaron la risa y la razón
El cómplice de los asesinos insiste en decir
Que “lo dieron de baja”
Que no lo asesinaron
Los criminales en Colombia
Se cubren de palabras
Para asesinar las palabras
Que descubren
El lado oscuro de su alma
El perro rabioso
Que les ladra
En ese lugar
Donde queda el corazón
Donde esconden puñales de ignorancia
Donde guardan
Las balas que palpitan
Por sus venas
Donde resguardan
La maldad que les embota la razón
A Garzón lo acusaron
De ser un ”enemigo de la patria”
“Amigo de guerrilleros”
Como igual lo hicieron
Con sindicalistas, periodistas, campesinos
Y obreros
Paramilitares y gobierno
Unidos en su cruzada
Contra el mismo pueblo
Lo ejecutaron en la vía pública
Callaron su voz
asesinaron su sentido del humor
Pero no pudieron matar
Su sentido de patria y del amor…