Los dos nunca fuimos nada
Barro y beso
Cementerio y cemento
Pero lo que no éramos
Se acabó
Podríamos haber sido Venus y Marte
O lunes y martes
O una luna llena de madrugada
Pero hasta eso
El tiempo lo aniquiló
Fuimos sin saberlo
El camino equivocado
En una noche desierta
El niño que no nació
La madre que nunca lo fue
El arroyo que jamás corrió
No fuimos tantas cosas
Que se me pone
La piel de gallina
Y hasta de elefante
Con solo pensar
Que nunca llegó
Lo que no esperamos
Que jamás nació
Lo que no sembramos
Yo seguiré rumbo a Alfa Centauro
Donde tal vez encuentre una senda
Donde se cruzan los planetas perdidos
Porque la encrucijada
En la cual nos encontramos
Se esfumó para siempre
Como el Rincón de Pacho,
Porque en este mundo
Las ilusiones sin nacer y los bares sin beber
También mueren de amor y de sed…