Habitante de mi piel

Ir y devenir del ser
como las olas del mar
muriendo a cada hora
en la ola de arena
donde se entierra el rugido
de su orquesta sin notas
habito entonces mi piel
como un traje de ceremonia
que se desbarata un poco cada día
con él recibo el sol
y me lleno de luna,
en mi traje reposan
los lunares, las cicatrices
y las heridas de la vida
mi traje desgastado
recuerda otras vidas
y otros trajes
a los que nos abrazamos
como cuerpos
se saborea el primer beso
en esos labios por los que mi traje
a veces dice versos
o grita a voz en cuello
que toda esta locura
es la mejor normalidad
que hay en esta vida
a veces pongo mis dedos
en las mangas de mi traje
para acariciar el aire
que ocupaban otros trajes
y mis dedos recuerdan
diferentes texturas
espaldas, cuellos, piernas,
cabello, vellos,
hermosos musgos nocturnos
todos en un mismo traje de la más fina piel
tatuada en los misterios de la noche
donde habitaban gatos, galaxias,
guitarras tocadas en las cuerdas
del alma…
un día, no muy lejano,
me quitaré este traje,
lo dejaré reposando
a la vera del camino
para que se pueble de flores amarillas
y las abejas puedan beber conmigo
de mi última copa de vino…

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