admirarse del mundo
admirar la mañana
admirarse de todo
admirarse sin pausa,
admirarse del ave
que hace un nido en la rama
admirarse del viento
que entra por la ventana,
admirarse del agua
que corre por la cascada
con su canto de vida
salpicando esperanzas,
admirarse de todo
del volcán que dormita
del fuego en su furia
de la rosa temprana
nada en este día
volverá a repetirse
ni el dragón en las nubes
ni la flor en la sierra
ni el polvo del camino
ni el amor que se teje
con los hilos del alma
admirarse del mundo,
admirar la mañana
admirarse sin pausa
la gota de agua de ayer
hoy es una flor
y la nube un río que fluye
con toda la prisa de la calma
nuestros ojos de ayer
no son los mismos
aprendimos a ver
el rojo en el azul
y el agua en el vino
la montaña en un grano
y un segundo en un siglo
admirémonos sin pausa
el mar del tiempo
quiebra en nuestra playa
con sus algas aladas
lágrimas y risas
latidos y fragancias
paremos un instante
miremos lo cercano
en la distancia
la dulzura de un segundo
y el segundo dulce
en que aprendimos
que la vida es un milagro
espirales de amor,
dolor, verdades, mentiras
y esperanzas…