Todo su poder se basa
en la amenaza, la masacre, la metralla,
en la violencia
que ha segado vidas
pueblos, almas
Todo su poder se basa
en la corrupción, la traición, la infección
su poder es maldito
es el poder de corroer, corromper, desposeer
A su paso de cobarde
han muerto miles de inocentes
sus Doce Apóstoles, sus Águilas Negras
sus escuadrones de la muerte
han masacrado a machete
y motosierra
y ahora proclama
“O hacen silencio
o los callamos”,
Ni lo uno ni lo otro
ni hacemos su silencio de las tumbas
ni nos callarán sus balas ni sus amenazas,
Ruín, cobarde, paraco, canalla,
asesino, malnacido,
carne putrefacta
que respira y habla
hijo de los riñones de su padre,
monstruo infame,
demonio deforme,
en vez de sangre
le circula pus por las venas,
a su paso se marchitan las flores
y los decapitados piden la cabeza
de aquel que destrozó sus sueños y sus vidas.
Ya nunca más el silencio tapará sus crímenes
ni las voces dejarán de proclamar a coro:
¡Vete, canalla,
el pueblo te rechaza,
fuera de nuestras calles
y plazas,
no te queremos ver ni escuchar,
no te queremos ni vivo ni muerto,
que nuestro desdén sea tu castigo,
pero, desaparece de nuestra vista,
engendro de mil demonios
consúmete en tu propio odio
hasta que las llamas de tus gritos
ahumen tus cenizas
y que el viento te arrastre
al agujero más profundo de la tierra
donde te conviertas para siempre
en sierpe, olvido, tinieblas!