
Poesía que germina
en los rincones más áridos
de la existencia
es la resistencia del alma
es el niño
que llevamos dentro
peleando la tormenta
de ignominias
que desborda
el vaso de agua
de la conciencia
combatimos la metralla
de la ignorancia
que nos dispara
desde titulares y esquinas
con palabras
cargadas de metáforas vivas
mariposas enjauladas
que no renunciarán
al néctar de la vida
mientras el sistema
nos acorrala
nos amenaza
y amordaza
seguiremos resistiendo
sus dagas venenosas
con el filo sedoso de una poesía…