Hora de apagar las pesadillas
y encender las estrellas
hora de detener la ignominia
e incendiar el mundo
¿para qué lo queremos
si nos está prohibido
sonreír, abrazar, cantar, bailar?
Todo lo que nos hace humanos
atrapado tras un trapo,
símbolo del conformismo
y de que entre la libertad
y la esclavitud
media un triste trozo de tela
un decreto de un alcalde sin nombre
la opinión de un médico vendido
a una empresa farmacéutica
la cobardía de un presidente
elegido por narcotraficantes y terratenientes
¡hora de apagar las pesadillas
y encender las estrellas!
No podemos dejar
que nos asesinen
mascarilla a mascarilla
encierro a encierro
con los brazos cruzados
con los abrazos cortados
¡o nos rebelamos o nos acabamos!