
Profanaron lo improfanable
vendieron el alma
al peor postor infame
se metieron en el infierno
para vender el cielo
reemplazaron la estrella de Belén
por el logo de una compañía
extraña y extranjera
mientras invitaban a los niños
a envenenarse con el azúcar
de una Coca-Cola
que les mata la salud y el cerebro,
jamás entendieron
lo que significaba la estrella
¿acaso reemplazarían
a su misma madre
por una ramera
y no notarían la diferencia?
No, no le rendiremos culto
a esta falsa estrella
es claro que no entienden
el simbolismo navideño
y se venden por 30 monedas de Claro
o 30 tapas de Coca-Cola,
El pueblo lo reclama,
¡no más descaro!
¡Suban la estrella de Belén,
bajen a Claro!