Una medianoche

Cerca de una medianoche cualquiera

me trepo por la escalera

para bajar estrellas

del árbol de luna

un niño llora

gime la tierra por su cuna

y en el cementerio de al lado

sufre de insomnio

una calavera

Cerca de una medianoche cualquiera

descubro el Polo Norte

en la nevera

mientras un pez espada

se bate en duelo

con un alfil de su pecera

Cerca de una medianoche cualquiera

veo a los vacunados

junto a los vacunos

y a los embozalados

respirando humo

y tomando cerveza

sin cuestionarse ni un pelo

de la historia infantil

que les han cocinado

Cerca de una medianoche cualquiera

me rebelo

me niego a creer

en los dioses oficiales

en las mentiras presidenciales

y que el virus malo

disfrazado de lobo

se alista a comerse

sin cita

a todas las Caperucitas

de esta fábula de tontos,

una noche cualquiera

contemplo las estrellas

y las siento palpitar

en mi pulso

listo a disparar

diez mil poemas

por segundo

contra los que nos quieren

eliminar

de la faz de la tierra…

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