Conquistadores y conquistados: Esclavistas y esclavizados

decían los antiguos
que el que le quitaba el alma
a las cosas
se quitaba su propia alma,
por eso dejaban
las cosas en su sitio,
el árbol en el bosque,
la piedra en el río
la nube en el cielo
y el ave en su nido…
un día llegaron
seres de afuera
mitad bestia y mitad humanos
destruyeron los templos, los telares,
se apropiaron del tiempo y de la tierra,
y cambiaron el orden de las cosas
sacaron las piedras de los ríos
y construyeron con ellas
resbaladizos caminos
sacaron los árboles del bosque
y dejaron tan solo los chamizos
las nubes del cielo se quejaron
y los pájaros migraron dolidos,
los invasores esclavizaron a los seres y las cosas
suplantaron los dioses de la tierra
con estatuas de cal y de yeso
de miradas amargas y rasgos europeos
y esparcieron por doquier su incienso
con olor a guerra
los templos de meditación
se volvieron templos de dolor
a los que llamaron iglesias
donde instalaron imágenes de tortura y sufrimiento,
se perdió la comunicación
con el agua y las estrellas,
los arroyos fueron desviados y secados,
las lagunas sagradas fueron desecradas
por las bestias foráneas, buscando oro en sus entrañas,
los observatorios astronómicos
fueron derribados
y sus megalitos que marcaban el rumbo celeste
se convirtieron en las columnas
con las que el invasor construiría
sus palacios y viviendas…
Hoy, alguna gente celebra su nueva cultura,
su nueva iglesia y su nueva lengua
mientras los cerros se queman,
las fuentes de agua se secan
y los campos se envenenan,
el mundo que el invasor
reprodujo a su imagen y semejanza
fue elevado a la categoría de monumento,
para los nativos habitantes,
masacrados y humillados
un verdadero monumento a la avaricia,
la maldad, la injusticia y perversidad humanas…