donde nada se fía
y la vida y la muerte
se pagan de contado,
la ciudad helada
donde se funden el ser y la nada
la ciudad congelada
vacía de besos,
llena de embelesos
donde todo es vitrina
marco sin ventana,
la ciudad perdida
donde arrastro asfalto
donde en vez de aire
respiro cemento
y entre pitos y motores
se esfuma mi canto,
la ciudad que circula
en tu minifalda
donde la luz roja
se prende a tu espalda
y donde una mirada
redondea tus nalgas,
la ciudad amarga
donde la guayaba
nunca da papaya,
por donde navego
sin barco y sin agua
de donde despego
sin fumarme nada,
la ciudad ruidosa
y desafinada
con su Transmilenio
de gente de prisa
que baila apretada
entre cada hueco
y en cada parada,
la ciudad grafiti
donde las paredes
con su voz de mudo
son las que responden
a cada llamada
donde en cada muro
leo mi destino
donde en cada calle
pierdo mi camino
la ciudad dormida
mientras yo escribo
en letras de neón
mi canto de trigo
la ciudad que dejo
durmiendo en mi sueño
mientras me despeño
en busca de un verso
o de una cara amiga
que tampoco busco
y menos encuentro…
¡Hermoso poema que expresa lo que es vivir en soledad en la ciudad!