Fosas anónimas sembradas de rosas rojas

la lluvia al caer

con sus gotas de olvido

lava los recuerdos

de la tierra

las memorias se desvanecen

con los ríos

atrás quedaron las masacres,

los cementerios sembrados

de corazones sin latidos

mientras los culpables del genocidio

cabalgaban sus potras zainas

por las mismas tierras

donde los muertos

clamaban desde el fondo de su tumba

que sus fosas anónimas

se sembraran de rosas rojas

y que los pétalos escribieran

junto con sus nombres

el nombre de su asesino

señor de las sombras

aquel innombrable chalán

cuya sola presencia

despedía aroma a cementerio

y que estando vivo

ya estaba corroído

por los gusanos de la muerte…

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